Biografía

Sinopsis

La pintora española Aurora Gil nació en La Coruña, en el norte de España, en 1919. En su juventud le tocó vivir la Guerra Civil Española (1936-1939). Estudió pintura en Barcelona y más tarde emigró a México donde trabajó como pintora de calendarios. Con los años se convirtió en un ícono del arte de los calendarios mexicanos y en una de las artistas más influyentes de su tiempo. Aurora Gil prevaleció con persistencia y talento sobre los clichés de género de su época. Al final de su vida estableció una importante academia de pintura que originó toda una generación de artistas. Mejor conocida por sus maravillosas pinturas para calendarios, Aurora Gil creó también cautivadoras obras al óleo y al pastel, que hasta hace poco no habían sido vistas por el público. Sus obras de calendario residen en el Museo Soumaya en la Ciudad de México.

Juventud y Educación

Aurora Gil a los 16 años

Aurora Gil Bao nació en La Coruña, España, el 5 de noviembre de 1919. A los 5 años emigró a México con su familia donde vivió y asistió a la escuela durante doce años. En 1936, a la edad de 17 años, su familia regresó a España en busca de mejores oportunidades. El cambio resultó devastador, porque la Guerra Civil Española (1936-1939) estalló tan sólo unos meses después de su llegada a Barcelona. El conflicto entre republicanos y nacionalistas desgarró al país, dando como resultado la dictadura del general Franco. La joven Aurora Gil fue directamente afectada por las privaciones y horrores de la guerra, elementos plasmados en el Guernica de Picasso, pintado en 1937. Durante este periodo, Aurora trabajó como enfermera; primero en un hospital psiquiátrico y más tarde para la Cruz Roja.

Después de la guerra, Aurora Gil ingresó a la prestigiosa Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona, graduándose como profesora de Arte en 1947. Artistas famosos, como Pablo Picasso, Joan Miró, Damià Campeny, Marià Fortuny, Pau Gargallo, Josep Llimona, Isidre Nonell, y Modest Urgell asistieron a la misma institución. Al completar sus estudios, Aurora se encontró viviendo en una España sumamente debilitada. Aunque la Guerra Civil fue espantosa, la posguerra fue aún peor. Sin comida ni trabajo, muchas personas se vieron obligadas a emigrar a otros países. A los 29 años, Gil hizo el largo viaje de regreso a México en 1948. Su hermana Carmen, que había emigrado con anterioridad, tenía una joyería en Toluca. Aurora trabajó con ella durante un tiempo y más tarde conoció a Pedro Figueras Rocabruna, un compatriota, con quien contrajo matrimonio en mayo de 1953.

Periodo de Calendarios

Sin título                                                        c. 1954                                                   Aurora Gil                                                   óleo sobre tela                                               99.8 x 80 cm
Sin título
c. 1954
Aurora Gil
óleo sobre tela
99.8 x 80 cm

En los años 50s cuando Gil ya estaba instalada en México, encontró un anuncio en el periódico local solicitando artistas gráficos para varias compañías. Entre ellas estaba la famosa tienda de departamentos Galas de México. Aurora hizo su solicitud, pero no le concedieron una entrevista porque en esos años ese tipo de trabajo no era considerado apropiado para una mujer. El director del departamento de arte de Galas de México le explicó esto a Gil, pero al ver la calidad de sus obras agregó que en lugar de contratarla le podían comprar sus pinturas, siempre y cuando su firma no apareciera en ellas. Durante meses, Aurora pintó piezas de calendario para la empresa como artista independiente. Sin desanimarse, buscó y eventualmente consiguió una entrevista con Don Santiago Galas, propietario de la empresa. Para la entrevista llevó una pintura al óleo de una coqueta chica semidesnuda, cubriendo su cuerpo con un sombrero transparente. Santiago Galas la contrató al instante. La pieza es una de las obras más emblemáticas de Aurora Gil, y se puede admirar hoy en el Museo Soumaya. Aurora Gil produjo una gran cantidad de obras de calendarios para Galas de México sobre temas que van desde lo mundano hasta lo fantástico, incluyendo escenas domésticas y cotidianas, mujeres seductoras, juegos infantiles, alegorías prehispánicas, romance y comedia. Su empleo en Galas de México duró tres años, seguidos por otros ocho más trabajando para Miguel Galas, hijo de Don Santiago. Aurora fue la primera mujer artista contratada por Galas de México, pero su firma característica, “AGil”, nunca reveló su primer nombre, permitiendo así que sus obras hablaran por sí mismas.

Sin título                                                    mediados del siglo XX                                 Aurora Gil                                                         offset                                                                     47 x 39 cm
Sin título
mediados del siglo XX
Aurora Gil
offset
47 x 39 cm

El arte del calendario de los años 50 fue de inmensa importancia en México porque representó una nueva era en la publicidad. Los calendarios aparecieron por todas partes; en hogares, oficinas, talleres, tiendas y restaurantes; anunciando productos tales como jabones, cigarrillos, refrescos, dulces y medicamentos. Su colorido constituye hasta la fecha una verdadera fiesta para la vista.

Obras privadas

Fuera del ámbito de los calendarios, Aurora Gil creó una abundante colección de hermosos bodegones, paisajes y retratos. A diferencia de su arte para calendarios estas obras tienen un toque más personal y reflejan las experiencias interculturales de su vida. Sus cuadros retratan objetos y escenas de México y de España. Gil fue una artista curiosa e innovadora, que no limitó su trabajo a un solo medio o técnica. Por el contrario, experimentó con diferentes técnicas, tales como óleo sobre lienzo, pastel sobre papel Fabriano, pastel sobre amate, y carboncillo sobre papel. Se aventuró también con técnicas menos comunes, como ilustran sus grabados sobre superficies metálicas. Una artista sumamente versátil, Aurora Gil pasaba de pintar oleos muy refinados y con mucho detalle a dibujos al pastel con trazos impresionistas.

Pedro Figueras Rocabruna, esposo de la artista

A finales de los años 50, Pedro Figueras Rocabruna, esposo de Aurora, se interesó en la fotografía. En sus viajes familiares a través de México fotografió escenas cotidianas de los pueblos indígenas que visitaban. Después de la muerte de su marido en diciembre de 1978, Gil plasmó muchas de estas fotografías al pastel, resultando en una impresionante colección de escenas mexicanas. Los temas cobran vida con los brillantes colores del folklor de México. Esta colección incluye escenas en el mercado, madres con sus hijos, vendedores de sombreros, niños comiendo tacos, artesanos, y vendedores de flores, entre otras.

Influencia

Aurora Gil creía que un verdadero pintor, además de la instrucción formal debe entender el color, tener dominio sobre el dibujo, y poseer el don de crear arte. Tras el periodo decisivo de los calendarios, Aurora se interesó en las obras de Francisco Zúñiga, un artista nacido en Costa Rica, que en 1950, comenzó a recibir reconocimiento en México por sus pinturas y esculturas. En el inicio algunos de los pasteles de Gil emularon el estilo distintivo de Zúñiga; con tonos suaves y mujeres redondeadas. A continuación, Aurora procedió a desarrollar su propio estilo, que resulto en la producción de algunas de sus más impresionantes piezas al pastel.

En una entrevista concedida al Museo Soumaya, Gil elogió las obras de Jesús de la Helguera, Eduardo Cataño, José Bribiesca, y Jamie Sadurní, a quienes consideraba como los artistas más destacados de la época del arte de calendario.

Legado

Sin título                                                                                     mediados del siglo XX                                                                         Aurora Gil                                                                                         pastel sobre papel Fabriano                                                                       35 x 50 cm
Sin título
mediados del siglo XX
Aurora Gil
pastel sobre papel Fabriano
35 x 50 cm

Siendo ya una artista hecha y reconocida, Aurora Gil estableció en la Ciudad de México un estudio de pintura donde dio clases, tanto a grupos como a estudiantes individuales. Su academia inspiró a toda una generación de artistas que siguió su escuela de pintura. Aunque muchas de sus obras del periodo de calendarios se han perdido, muchas otras fueron consolidadas en el Museo Soumaya de la Ciudad de México. Estas obras se han conservado y pueden ser vistas en la exposición permanente Calendarios Mexicanos, en la sucursal de Plaza Loreto de dicho museo. Algunas otras están repartidas en distintos lugares, como por ejemplo, un retrato de los reyes de España que se encuentra en La Casa de España en Mérida, Yucatán, o un retrato de uno de los presidentes del Casino Español, que se encuentra en dicho casino en la Ciudad de México, y que solamente puede ser visto con permiso especial. El resto de sus obras se conserva en colecciones privadas, incluyendo la de su hijo, Eduardo Figueras Gil. Aurora Gil falleció en la Ciudad de México el 19 de septiembre del 2008. Fue una mujer de gran carácter y una artista excepcional. Su memoria vive a través de las maravillosas obras de arte que creó.

1 comentario en “Biografía

  1. Aurora Gil, dulce dama, madre anegada y talentosa pintora cuya modestia fue tan grande como su gran amor hacia Don Pedro Figueras y por supuesto a su hijo único Eduardo «Lalo» Figueras Gil. De niño tuve el grato placer de participar en la escuela de remo y canotaje que comandaba nuestro gran «Sargento PedroZA», como le decíamos a nuestro exigente y a la vez adorable entrenador. Lalo Figueras fue mi «mejor amigo» de la infancia a quien admiro por todos sus logros pues con el tiempo hizo realidad todos sus sueños de la infancia siendo un «hombre de acción» en toda la expresión del término. Estoy muy orgulloso de haber formado una humilde parte de la vida de esta gran familia. ¡Un abrazo Lalo!

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